
Yogi Bear’s Goldrush - Game Boy
Yogi Bear’s Goldrush - Salva al parque del malvado Jake
El oso Yogi, un oso muy popular de la década de los 60 donde como era de esperar, protagonizo sus
juegos en las distintas consolas de aquella época, como puede ser Commodore 64, Amiga entre otras,
pues, en esta ocasión, vamos a enfocarnos en su versión de Game Boy, que salió en 1994 desarrollada
por la compañía Twilight y distribuida por Sunsoft y Gametek, donde debemos salvar al parque del
malvado fantasma Jake.
Viaja con Yogi a las 6 zonas localizadas en el mapa para acabar con Jake
Nada mas comenzar nos dejaran en el parque Jellystone, donde sin necesidad de tutorial
empezaremos a ver las mecánicas del juego, que es como el de muchos plataformeros, ir avanzando
por el nivel hasta completar la fase, donde nos iremos encontrando enemigos a nuestro camino, que
podremos acabar con ellos saltando encima de ellos, las monedas en esta ocasión son las cestas tan
conocidas de la serie, mientras que tendremos también que encontrar unas monedas que solo se
encuentran en unos bonus especiales.
Cuando pasemos esa zona, nos encontraremos con 5 zonas más, haciendo un total de 6, pero
tristemente cuando lleguemos a la zona del mapa veremos que esas zonas no tienen nada que ver
con la serie animada ni los cómic del oso perezoso, ya que pasaremos por las nubes, otro es una
metrópolis, la siguiente es un barco pirata, unas minas y finalmente el salvaje oeste, durante el
trayecto tendremos distintos enemigos y contaremos con dos enemigos finales que no están del todo
mal, no serán los más complicados en un juego de plataformas, pero seguramente nos costara una
vida al menos hasta encontrar sus distintos patrones de ataque.
Encuentra las 300 monedas para encontrar el final bueno
En la travesía veremos las fases bonus que son unos círculos con varias estrellas alrededor, en esa
fase nos tocara coger las monedas y luego salir de ella, cada fase de bonus trae 25 monedas, que hace
1 lingote de oro, pues nuestro deber es encontrar las 300 monedas (2 bonus en cada zona, con 50
monedas) para conseguir los 12 lingotes y conseguir el mejor final que nos puede ofrecer esta
aventura del oso Yogi
En caso de no conseguirlos, veremos el final malo, donde mediante una imagen estática del parque
cerrado y un texto donde nos dice que pese a haber conseguido acabar con jake, pero al no haber
conseguido los lingotes el parque ha tenido que cerrar en invierno, por lo que nos tocara jugar de
nuevo para sacar el final correcto, buscando las localizaciones que suelen estar escondidas, algunas,
son más visibles y podremos avanzar a ella con bloques ocultos o encontrando el camino adecuado,
pero otros se encuentra entre falsas paredes o incluso un falso follaje, dando ejemplos,
encontraremos algunos en paredes falsas que podremos traspasar para llegar a el, mientras que en la
última zona la encontraremos en falsos pinchos, por lo que deberemos buscar en ocasiones
alocadamente por la zona siendo este un punto que a mi parecer sobre todo en la última zona es algo
negativo, ya que te esta obligando, en cierta forma, a malgastar vidas buscando cual es el falso follaje
que te llevara al bonus correspondiente, y en una época donde internet no existía, o esto lo
encontrabas en una guía, o ibas a tener que volver a empezar una y otra vez si te quedabas sin
continúes para sacar el final correcto.
El sonido repetitivo y con poca inspiración
En este punto si voy a ser bastante más crítico, pues aunque sea un plataforma de los muchos donde
ponen al personaje en cuestión donde su entorno de niveles no pegan demasiado bien, pero al menos
es divertido al jugarlo y seguramente pasártelo con el final malo te lleve unos 30 o 40 minutos, más
de 1 hora si contamos que tenemos que ir buscando los distintos bonus, si me ha decepcionado
mucho el tema musical, algo que me suele gustar mucho en un videojuego, y que en este caso, han
ido por el camino fácil, que es una melodía para cada nivel donde solo cambiara cuando entremos en
la fase bonus, o peleemos contra los enemigos finales, por lo demás, sonara siempre la misma
canción, una canción que suele ser bastante aburrida cuando llevemos media hora escuchándola
constantemente, y esto hace, que se vea el poco interés puesto en el videojuego, ya que en 1994,
teníamos juegos que jugaban con distintas canciones durante el trayecto, incluso Super Mario Land
contaba con más canciones que el Oso Yogi.
Conclusión final
Para terminar mi análisis de esta aventura del oso Yogi por las tierras de Game Boy, ¿Recomendaría el
juego?, pues la verdad es que sí, pero con un pero, y es que solamente si te gustan los juegos de
plataformas, o te gusta el personaje, ya que si no eres aficionado a los plataformas, seguramente te
encontraras con un juego que no te llenara demasiado, pues no ofrece nada nuevo que entregas
anteriores de otros juegos como Super Mario Land tuviera ya establecidos, y se basa en ser uno de los
muchos, por lo que, si no te apasiona este género, no te lo recomiendo para nada, al igual si eres fan
del oso yogi, lo mismo si puedes disfrutarlo porque las animaciones del personaje están muy bien y
como suele pasar en estos temas, siempre se disfruta más un juego cuando interpretamos a un
personaje que conocemos y nos gusta, y tened paciencia con los secretos, si queréis averiguarlos por
vuestra propia cuenta, y no buscar tutoriales ni nada parecido, no os frustréis demasiado, ya que es
solo ir buscando el camino para llegar, excepto en la última zona donde seguramente perdáis algunas
vidas buscando el falso follaje que comente anteriormente, pero da una gran satisfacción cuando lo
encuentras y consigues las 300 monedas.
Finalmente me gustaría concluir que es una verdadera pena que muchas empresas fueran con el
camino fácil cuando tenían un personaje que sabían de primera mano que tenían unas ventas
aseguradas, y en vez de sacar un juego que hiciese querer ir a por el en sus posteriores sagas, se
conformaban con sacar un juego medianamente aceptable, con poco trabajo en algunos puntos y que
el comprador como mucho quedara satisfecho con el juego, pero seguramente, que no esperar otra
segunda parte del juego o que no llegaran a ser de sus prioridades.